Te odio y te recuerdo desgraciadamente para mi con buenas vibras…

Que triste es pensar que los recuerdos de alguien estén enredados, que cuando quieres llegar a abrirlos y juntar los fragmentos para poder llegar así si quiera a un pequeño momento de la felicidad, pero los fragmentos se desmoronan como naipes al menor error de juntarlos con un motivo de soledad.

Que triste es cada momento de tu vida cuando se plaga de su presencia y no se le puede hacer a un lado mientras los recuerdos no se quedan en el rincón sino que se acercan a ti observando minuciosamente cada movimiento, cada palabra y cada gesto que haces y sin poder obviarlos…

Que melancólico es dirigirme a una persona que dije en alguna ocasión, en esos días más tristes de mi vida, te voy a enterrar y tu recuerdo se perderá en el tiempo y quiero cerrar este libro y punto.

La melancolía también proviene de las frases hermosas dichas en cierto momento, un te quiero, te extraño, puedo sentirte cerca, me gustas, no quiero separarme de ti, eres magnifica o eres genial, y las no eludibles te necesito a mi lado…

Que despiadado es ese destino que creo esa luz, tan grande y al mismo tiempo difícil de comprender su significado en su forma original, esa mujer que con lo poco que me regalo pudo llenar un vació tan dificultoso que es la espera sin retorno.

Destino cruel que separo de mi presencia ese ser magnifico y casi perfecto, que encajaba en todos mis modelos y el que se adecuaba a mis necesidades, que me conocía tan bien que no había necesidad de hablar, solo mirarnos para saber lo que estábamos pensando, del cual un solo roce podía transmitir muchas mas sensaciones que un libro lleno de las mas dulces palabras jamás dichas…Destino cruel que decidió por nosotros sin dejar oportunidad para reaccionar ante tan inminente final…

Me acuerdo cuando la conocí, entre tanta gente, solo sentía que llegaría muy cerca de mi pero creo que talvez llegó demasiado lejos, más de lo que pude pensar. La ironía nos volvió a juntar, pero esta vez entre poca gente la lejanía solo era una frase de notoriedad.

El lugar, la mirada, el latido, la respiración entrecortada, las frases que encajaban en el momento mágico en que nuestras miradas se juntaron no se podrán borrar jamás del tiempo ni del espacio, nunca viviré otro encuentro tan mágico como aquel nunca más regresará a mi esa sensación nunca más ocurrirá algo parecido…

Creo que fuiste también una de las personas importantes en mi vida, creería también que fuiste la primera que conoció al creador de este posts en su metamorfosis.

La persona mas importante… nunca más existirá en la vida otro como tu, que pueda conocer mi esencia pura y sencilla…

Sabes, creo que llegaste a despedir al Pre Lumaco, ese con tantas inseguridades, con muchas ingenuidades que poco a poco fuiste destruyendo en ese camino que fuimos andando.

Creaste un ser al cual destruiste de la misma manera en que lo formaste, deshiciste el molde tan bien como lo modelaste, para q que no quede huella de lo que un día fui, alguien feliz, de todas las maneras que fuera posible encajar la palabra felicidad en mi vida, jamás he vuelto a ser la misma que fui contigo…

Fue duro llegar a un punto de darme cuenta que todo lo que caminamos solo fue un simple y al mismo tiempo, una pequeña burbuja que al toparse con la realidad reventó con mucho dolor, la despedida fue muy dura pues se fue en un chao de día a día, no solo por que no sabíamos como reaccionar ni como llegar al fin, si no que nos fuimos fastidiando para que cada uno llegue a dar su brazo a torcer.

Desapareciste…
Te alejaste de mi…

Si, fue un momento en el cual estaba tan confundido, de tal forma que no dejaste rasgo ni huellas para tu búsqueda. Tu pusiste fin al sueño, lo admito, pero sabes, era mejor que hubiera sucedido todo esto, pues ya me estaba volviendo un obsesionado de tu mundo de naipes rebeldes y al mismo tiempo frágiles.

Si, quebraste todo mi mundo y no he vuelto a ser la misma, un solo abrazo basto para saber que nunca mas volveríamos estar juntos, solo desaparecimos, rompimos todo lo que nos unía, pero jamás pudimos borrar las grandes piedras que quedaron en la ruptura, piedras que surgen cada ves que algo quiere parecerse a lo nuestro y de las cuales tratamos de huir constantemente. Todo acabó, pero no quisimos que fuera así…

Después de ello, tras seis años de lo ocurrido, deambule y deambule, cometí muchísimos errores, hasta que llego la señorita de las cartas de hace 3 años…, llegó alguien que me boto de la alfombra de soledad en la que me pare… pero eso es, esas son, otras historias (me gusta esta frase, a mi también)

Por: Lumaco y Nadeshiko

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