Así construí mi escudo, así comencé a quitarme diariamente la vida, con malos augurios, con odio, rabia, y decepción, dejando sin archivar mis malos recuerdos, carcomiéndome diariamente, utilizándolos como si fueran azotes de peregrino desquiciado; así me siento y es lo natural.
La oportunidad, solo es para personas con brillos en los ojos, con canciones de agrado en su interior, con el espíritu al tope, con la gran astucia de seguir adelante sin mirar atrás y sin importarles a las personas quien deje atrás y que obstáculos pueda elaborar, en su realizada carrera contra la vida.
Cada margen que vivo lo convierto en decepción, cada agonía que siento es por ser tan ingenuo, por no haber sentido que jamás podría alcanzar esa luz, que cada noche me decía que la busque; Pero al entender que no servía de nada, dejé buscarla, pero eso no sirve absolutamente de nada, pues mis lagrimas no resisten en pensar en lo que podría haber sido.
En lo que fue y en lo que pudo convertirse, cada momento cada palabra, cada acción, todas hacia un mismo norte que ha desaparecido desde que se fue, Desde que decidió desaparecer por completo y sin dejar señales, sin permitir que pudiera comprender la despedida, dejando solo la imagen de lo que alguna vez tuvo alma y soñaba.
No es solamente el dolor de haberlo perdido para siempre, no es solo la soledad que ha dejado, es mas que eso, es que ha dejado mas rastros dentro de mi y en mi entorno, cada vez que intento olvidarlo, cada vez que pienso que la pagina se cambio, cada vez que parece que la luz vuelve a mi, reaparece su presencia como la sombra de la muerte que se acerca al lecho de un moribundo y no lo deja descansar tranquilo.
Quisiera que esa sombra desapareciese, para poder seguir mi camino, ¿pero desaparecerá acaso la duda?, ¿acaso desaparecerá algún día cada uno de los recuerdos?, ¿acaso algún día volaras lejos de mi?...
Es que aunque quisiera, no puedo obligar a mi mente a alejarte de mi lado, pues desde lo más profundo de mi cerebro y de mi corazón aún espero, pero esta espera a veces me desespera y me confunde.
Siento que soy miserable desde que te has ido, me siento vacía, siento que estoy viendo la imagen de mi en el espejo; vacía y sin corazón, imitando mis movimientos, pero realmente se que esa no soy yo, pues, solo es una imagen que ha sido creada para recrearme, pero no soy yo.
¿Acaso la imagen del espejo ha cobrado vida?, ¿acaso esa imagen permanecerá para siempre aquí? ¿O es que te llevaste a la persona y solo dejaste el espejo con la imagen?, que vive, pero no respira, se mueve, pero no por donde quiero, duerme, pero ya no sueña…
¿En donde estoy yo entonces?, ¿donde dejaste mi esencia? ¿A donde te llevaste mi corazón?
¿Sufres?, ¿tienes miedo?, ¿de verdad lloraste alguna vez por nuestros sueños?, ¿miraste la luna pensando en mi corazón que había dado como ofrenda?
¿Cuantas preguntas?; existen muchas a cada instante, las revelo por culpa de lo inconcluso, y al no testimoniar las penas, pero allí están, pero no se van, solo quieren hacernos vivir con un recuerdo vicioso, llenándonos de adicción, al pronunciar cada palabra, hacia esa mala motivación que desentraña, nuestra propia duda.
(…)
Todo queda desfasado, hasta los cuentos de antaño, esos de donde el bueno se queda con la princesa, y pase lo que pase, siempre serán felices, y el amor entre ambas personas, luchando ante todo, rompiendo cada obstáculo que señale el destino.
Siempre así, era el secreto de cada ilustración que demarcamos cuando éramos niños, inspirando y pensando que alguna ver podamos vivir nuestra propia historia de fantasía, sin importar lo que sucédase, solo vivirla y ser amado intensamente como revelan las leyendas.
Y es verdad, en algún momento ese deseo aparece, pase lo que pase, en un sentido hondo de la realidad, aparece un brillo diferente a lo que hemos vivido, llegando a pensar que era verdad, que los cuentos de hadas existían, que la persona quien te acompaña en este camino, es la quien te acompañará incondicionalmente, cada designio de nuestra intensa vida.
Pero desdichadamente, vivimos en la realidad, donde encontramos a un entorno con problemas, que cada día nos inoculan miedos, viviendo en un universo donde la singularidad muchas veces es corrompida por lo común y lo monótono, haciendo que cada invención de lo artístico y hermoso que es la vida, se convierta en solamente reglas de juego, donde al movernos solo existan muros, dejándonos inaccesibles con lo que queramos conseguir.
Llegando a darnos cuenta que el ser quien darías toda tu historia, no se acostumbraría para siempre en el molde donde llenabas tu corazón, haciendo así, que cada musculo cayera en un colapso, explotando así cada fragmento de amor.
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